10/06/201527/09/2015
Louise Bourgeois
He estado en el infierno y he vuelto
Louise Bourgeois nació en París en 1911, en el seno de una familia acomodada que regentaba un taller de restauración de tapices medievales y renacentistas. En 1938 parte hacia Estados Unidos, en donde residirá el resto de su vida. Miembro del American Abstract Artists Group, obtuvo el reconocimiento de la crítica y el éxito comercial tras la retrospectiva que le organizó el MoMA en 1982, habiendo cumplido ya los setenta y un años. Su producción, original y compleja a la vez que diversa y fascinante, aborda la memoria, la sexualidad, la maternidad, las relaciones humanas y la búsqueda de equilibrio.
La carrera de Louise Bourgeois presenta una serie de coincidencias con la de Pablo Picasso: ambos crearon la mayor parte de su obra en otro país; la innovación y la experimentación es una constante en sus longevas trayectorias; y la obra de ambos es una referencia ineludible para las generaciones de artistas posteriores.
La escultura es mi cuerpo, mi cuerpo es la escultura
Escultura, dibujo, pintura, instalación, la artista abordó todos los géneros, creando una obra autobiográfica singular, lírica y radical. Bourgeois concibió esculturas en diversos formatos, creó sugerentes dibujos y grabados, y construyó inquietantes instalaciones. En un mundo en el que la mujer ha estado considerada como artista de segunda categoría, su obra ha asumido una emblemática presencia hasta el punto de estar considerada como la mujer artista más importante de nuestro tiempo.
A partir de sus figuras esculpidas en madera en los años 40, Louise Bourgeois experimentó con la representación de fragmentos del cuerpo humano. Pero serán sus famosas arañas de bronce las que le harán mundialmente célebre, por lo que para la ocasión se instaló en el Museo Picasso Málaga la escultura Araña (1996), de casi 8 metros de diámetro y más de 3 metros de altura. La artista representó así a su madre: como una enorme arácnida, paciente, protectora e incansable tejedora, en directa alusión al oficio que ésta desempeñó en el taller familiar de restauración de tapices.
He estado en el infierno y he vuelto. Y permíteme decirte, fue maravilloso
Esta retrospectiva en el Museo Picasso Málaga mostró 101 obras de Louise Bourgeois, realizadas entre la década de los años 40 y 2009. Cuarenta y seis esculturas de bronce, tejido, látex y aluminio, una celda y una pintura se expusieron junto a cincuenta y tres obras en papel y textiles, muchas de ellas de gran formato o realizadas en series. Dividida en nueve secciones – La fugitiva, Soledad, Trauma, Fragilidad, Estudios naturales, Movimiento eterno, Relaciones, Dar y recibir y Equilibrio- la selección de obras de esta exposición englobó la complejidad de su trabajo.
Como antesala de la exposición, los visitantes pudieron acceder a Louise Bourgeois: Photo Album, un recorrido por la vida de la artista a través de fotografías. Además, se proyectó el documental que Nigel Finch dirigió en 1994 para la BBC, `Louise Bourgeois: No Trespassing´, así como un audiovisual producido por el Museo Picasso Málaga con entrevistas a Jerry Gorovoy, presidente de la fundación Louise Bourgeois, The Easton Foundation, Nueva York; a la comisaria de la exposición, Iris Müller-Westermann; y al director artístico del Museo Picasso Málaga, José Lebrero Stals.
Comisariada por Iris Müller-Westermann y organizada con el Moderna Museet, esta retrospectiva aunó más de cien obras de arte realizadas a lo largo de siete décadas, un tercio de las cuales nunca antes había sido expuesto.
Agradecimiento especial:
La exposición
“La escultura es el cuerpo. Mi cuerpo es la escultura”
“He estado en el infierno y he vuelto. Permíteme decirte que es maravilloso”